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May 07, 2024

Caserta, Italia, tiene la mejor pizza del mundo y un palacio increíble

Un escritor de viajes radicado en Roma nos lleva a la poco conocida ciudad de Caserta y nos muestra por qué es el destino perfecto fuera de lo común en Italia. Laura Itzkowitz es escritora y editora independiente.

Un escritor de viajes radicado en Roma nos lleva a la poco conocida ciudad de Caserta y nos muestra por qué es el destino perfecto fuera de lo común en Italia.

Laura Itzkowitz es una escritora y editora independiente radicada en Roma. Ha contribuido a Travel + Leisure desde 2014, cuando comenzó como verificadora de datos antes de convertirse en editora digital colaboradora en 2015 y convertirse en autónoma en 2016. También ocupó cargos como editora colaboradora en The Points Guy y en el editor de ciudades de Nueva York. en la revista DuJour. Además de Travel + Leisure, sus escritos han aparecido en Architectural Digest, Surface Magazine, Brooklyn Magazine, T Magazine, The Wall Street Journal, Vogue, GQ, Departures, Afar, Fodor's, Town & Country, Condé Nast Traveler, Robb Report, Hemisferios y otros. Cuando no está viajando por Italia y más allá, se la puede encontrar en Roma, disfrutando de un cacio e pepe o relajándose en casa con su esposo y sus dos perros. Originaria del área de Boston, Laura se mudó a la ciudad de Nueva York en 2011 para realizar una maestría en escritura creativa y traducción en la Universidad de Columbia. También tiene una licenciatura en francés del Smith College. * Más de 10 años de experiencia escribiendo y editando * Coescribió "New York: Hidden Bars & Restaurants", una guía galardonada sobre la escena clandestina de la ciudad de Nueva York publicada por Jonglez Editions en 2015 * Contribuyó a "Fodor's Brooklyn", publicado por Penguin Random House en 2015, que ganó la plata en el concurso de periodismo de viajes de Lowell Thomas * Contribuyó con un ensayo para "Epic Hikes of Europe", publicado por Lonely Planet en 2021 * Se actualizó la edición de 2022 de "Fodor's Essential Italy"

Laz@Foto/Getty Images

¿Sabías que Italia tiene un palacio real que rivaliza con Versalles en tamaño y esplendor? Ubicada a unos 40 minutos al norte de Nápoles, la Reggia di Caserta fue construida en el siglo XVIII por el rey Carlos III (conocido como Carlos de Borbón), quien buscó inspiración en el famoso palacio francés. Diseñada por Luigi Vanvitelli, la Reggia di Caserta cuenta con 1.200 habitaciones, un parque real de 123 hectáreas y jardines ingleses con más de 200 especies de plantas y 24 esculturas. Entonces, ¿por qué nadie parece saberlo?

El palacio acogió a 770.000 personas en 2022, lo que puede parecer mucho, pero no si se tiene en cuenta que entre 10 y 15 millones de personas visitan Versalles cada año. Como escritor de viajes radicado en Roma, tenía curiosidad por ver este palacio que pasa desapercibido. Y cuando mi marido me pidió que intentara conseguir una reserva en la Pizzeria I Masanielli di Francesco Martucci en Caserta, coronada como la mejor pizzería del mundo por Top 50 Pizza en 2022, pensé que podríamos combinar las dos. Reservé nuestra mesa con dos meses de anticipación y planifiqué nuestro viaje en función de la reserva. Visitaríamos el palacio, cenaríamos una pizza galardonada y pasaríamos la noche en un lindo y pequeño bed and breakfast llamado A Corte antes de regresar a Roma al día siguiente.

Alfio Giannotti/REDA&CO/Getty Images

Se tarda un par de horas en llegar a Caserta desde Roma, así que salimos por la mañana y llegamos a la hora del almuerzo. Como no queríamos arruinar nuestro apetito antes de la cena, decidimos renunciar a un almuerzo sentado y simplemente tomamos sándwiches en la cafetería dentro de Reggia antes de nuestra visita.

Al caminar por los aposentos reales, no fue difícil comprender por qué se compara el palacio con Versalles. La sala del trono tiene más de 130 pies de largo y tiene molduras doradas ornamentadas. El trono en sí está hecho de madera tallada y dorada con tapizado de terciopelo azul claro.

ANDRÉS SOLARO/Getty Images

Pasamos por una serie de habitaciones, cada una diferente de la anterior. Algunos tenían techos pintados, mientras que otros tenían candelabros de cristal o cristal de Murano. Vimos el ala del siglo XIX recientemente reabierta con camas ornamentadas con dosel y lujosas antigüedades en los dormitorios de los gobernantes Joachim Murat (cuñado de Napoleón Bonaparte) y Francisco II de las Dos Sicilias. Me intrigaron especialmente la bañera original de granito rojo y el tocador de mármol de Carrara, así como la biblioteca con un telescopio y un globo terráqueo antiguo. En muchas de las habitaciones se exhibían piezas de arte moderno del siglo XX, lo que parecía un poco fuera de lugar, pero que no restaba valor al esplendor del palacio.

Iván Romano/Getty Images

Se están llevando a cabo restauraciones adicionales en la sala dedicada a Marte y en los terrenos del palacio, que se extienden por casi dos millas. Paseando por el Parque Real hacia el Jardín Inglés, admiramos las estatuas neoclásicas de Apolo y las nueve musas y las elaboradas fuentes colocadas a lo largo de una vía d'acqua. Algunas de las fuentes representan monstruos marinos, mientras que otras representan dioses y diosas antiguos como Ceres, Venus y Diana. Caminamos por la vía d'acqua, de suave pendiente, hasta llegar finalmente a una cascada, que distribuye el agua que lleva a las fuentes del recinto del palacio. Volvimos a mirar el palacio, admirando la vista, antes de regresar. Quizás lo más increíble de nuestra visita fue que sentimos que teníamos el palacio y los jardines para nosotros solos.

Esa noche, después de un paseo por la parte medieval de la ciudad situada en lo alto del palacio, quedamos impresionados por los sabores y texturas de la pizza en I Masanielli. Francesco Martucci es conocido por utilizar técnicas de alta cocina (congelación instantánea, cocción al vacío, deshidratación y fermentación) para hacer una pizza sublime. Y no es el único pizzaiolo alabado en la zona. Aunque Nápoles es famosa por ser la cuna de la pizza, los pizzaioli de Caserta parecen haberla perfeccionado. Tan pronto como regresamos a Roma al día siguiente, reservé una mesa en Pepe en Grani, cuyo propietario, Franco Pepe, abrió el camino para pizzerías gourmet como I Masanielli, y que apareció en el programa de Netflix Chef's Table: Pizza.

Wirestock/Getty Images

He comido en ambas pizzerías y he vuelto a visitar la Reggia di Caserta dos veces desde ese primer viaje. Entonces, puedo dar fe de que, para los viajeros que quieran salirse de los caminos trillados en Italia, vale la pena desviarse a Caserta. Solo asegúrese de planificar con anticipación: esas pizzerías reservan con uno o dos meses de anticipación.